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Adictos a la Tecnología, ¿soledad en la vida real?
- Detalles
- Categoría: Autoestima
Adictos a la Tecnología, ¿soledad en la vida real?
Dentro de los problemas sociales y de salud más comunes a la alza, se encuentran las adicciones, mismas que han sido abordadas desde varias perspectivas educativas, con la finalidad de contrarrestar el grave inconveniente que ocasionan a la sociedad y familia.
Entre las adicciones más comunes que se presentan actualmente, encontramos la adicción a los aparatos inteligentes, la gente hace uso de estos de manera indiscriminada, en cualquier lugar y momento del día.
Las adicciones generan un daño a los humanos, como es bien sabido, destruyen relaciones y vínculos afectivos, desintegran familias, crean familias disfuncionales.
De hecho existen campañas para prevenir y contrarrestar las adicciones, existen clínicas especializadas y un sinfín de señales de alerta para evitar que la humanidad ingiera sustancias nocivas para la salud e incurra en comportamientos destructivos.
Se hace tomar consciencia a la gente acerca del daño que le origina el tener contacto o ingerir drogas y hacerse adictos enfermizamente, ya sea al juego, a la velocidad, al sexo, a la violencia, y hábitos dañinos.
¿Será entonces posible, que se ha creado tal enajenación que deriva en la disyuntiva tan difícil de tomar conciencia de la adicción a los aparatos inteligentes, principalmente los teléfonos celulares, computadoras y tabletas?
Medios que nacieron para incrementar la comunicación a distancia, han generado paradójicamente una falta de comunicación alarmante al interior de la sociedad.
La adicción a los antes mencionados, está estrechamente ligada a las redes sociales, (Facebook, whatsapp, twitter, etc), que es donde, paradójicamente, se están buscando una relación de pareja, la probación y aceptación, amigos, exacerbar el ego derivado de una pobre autoestima, consejo, apoyo espiritual, y también está haciendo estragos en la estructura familiar, propiciando la nula convivencia, el dialogo, fortalecimiento de los vínculos familiares.
Los padres de familia se quejan de la falta de compromiso, de disposición y de atención por parte de los hijos, mismos a los que se les permite vivir evadidos con su celular, principalmente en los momentos más convenientes para los primeros, cuando estos están ocupados trabajando, no tienen ganas de hablar o quieren tomar un momento de descanso, generando así un circulo vicioso.
La intención de los padres, puede ser mantener "ocupados" a los niños, sin darse cuenta de que esos momentos de convivencia, esa inquietud por parte del menor, no se volverán a presentar con la misma intensidad y simplemente van programándose a evadir su iniciativa, su vitalidad y sus ganas de fortalecer el vínculo familiar.
Además de dañar la estructura de la sociedad, que es el núcleo familiar, es importante hacer un análisis más profundo de las repercusiones en el niño, adolescente y adulto joven, quien va creciendo con una gran deficiencia afectiva, emocional, un vacío existencial, que muy probablemente degenera en adicciones también o algún otro tipo de conflictos.
Los factores que intervienen en las adicciones, son principalmente la disfuncionalidad en la familia, la falta de diálogo, inestabilidad emocional, el rechazo de alguno de los padres o la falta de este, así como también la imitación, la falta de limites hacia los menores y hacia sí mismos, en relación a los padres.
Entonces debemos reflexionar cuanto tiempo estamos programando para emocionar en familia, cuanto tiempo estamos destinando para conocer a nuestros hijo, padres y demás personas de manera real.
Se ha demostrado que los perfiles sociales en los medios electrónicos no son mas que un rol, un alter ego ideal en donde mantenemos evadido el contacto con la realidad y es esa la nueva adicción, la adicción del ego creador de likes y amigos irreales, los nuevos amigos imaginarios.
Las personas se han encontrado en las redes sociales el recurso y pretexto de fomentar imágenes idealizadas de su yo, sin pensar en que poco a poco se van invirtiendo los roles y dejando de estar en el mundo real.
La nueva forma de irresponsabilizarse implica el hecho de que en el Facebook ( por ejemplo), todos criticamos los problemas mundiales (reales o inventados en la red) sin criterizar la realidad del entorno, la presente realidad y desde la pequeña sociedad que nos rodea hacia afuera, lo mas amplio, crear verdadera conciencia que, no es con el Facebook como seremos mejores personas sino con acciones y comportamientos hacia nuestro entorno real inmediato como las grandes personas se forjan.
La fama efímera de las redes, sociales desgasta los esfuerzos de una humanidad que lucha por ser trascendente.
Tener muchos likes no es ser amado, ni tener amigos, ni tener aprecio.
El problema está, en la falta de autoestima generada por el desinterés de apreciar lo real, a nuestros hijos, a nuestros padres, amigos y familiares.
Donde existen los "te amo", los likes no tienen sentido.