Honrar al papá

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Categoría: Sanando

Honrar al papá

      En botánica la raíz es un órgano generalmente subterráneo y carente de hojas, que crece en dirección inversa al tallo y cuyas funciones principales son la fijación de la planta al suelo y la absorción de agua y sales minerales.

     La raíz del embrión –llamada ridícula-  es la primera de las partes de la semilla que crece durante la germinación. La ridícula, entonces se desarrolla originando la raíz primaria con su tejido de protección en el ápice, denominado caliptra. La ridícula crece fijamente en el suelo desde los primeros estudios del crecimiento de la planta, con el cual se garantiza el posterior desarrollo de la misma.

     Al igual que la maravilla de la raíz en un árbol, da fuerza, nutre y fortalece, es de esta manera como el ser humano se nutre de su raíz familiar.

     La nueva vida se crea cuando en la concepción, el esperma que trae una carga energética y el ovulo con otra carga energética, se combinan con la energía del alma y te acompañan durante toda tu vida, sin importar los eventos de tu vida o características de tus padres. No puedes separarte de tus orígenes.

     Por esta razón es importante reconocer y honrar a los padres, ellos dan la vida y el hijo la toma.

     Culturalmente se nos ha enseñado a darle un lugar muy especial a la madre, quien tiende a ser más expresiva, auto donarse de manera amorosa y sin limitaciones, a diferencia de la figura paterna, quien juega un papel diferente en la familia  y socialmente, porque también es educado de esta  manera, y se le da menor relevancia, por el contrario se les reclama y pocas veces se  honra y reconoce su esfuerzo.

     Cuando se reconoce y da un lugar al padre, reconocemos una raíz muy profunda, ya que venimos originalmente de él, tomamos la vida, nos la pasa y simplemente por esto podemos estar agradecidos con la conciencia de lo grande  y maravilloso por este regalo.

     Reconocer el precio que el padre ha pagado por darnos la vida, es transcendental  porque también tomamos consciencia de la responsabilidad que esto implica y cómo será cuando nosotros la transmitamos.

     Al recibir la vida de nuestro padre  podemos agradecerlo, al vivir con alegría, conservar, cuidar y nutrir la vida, lo cual indica que cuando no te cuidas, te expones, te maltratas y permites que te maltraten, es debido a que no estás honrando a tu padre y valorando la vida que te fue dada.

     Toma consciencia de que aunque hayas adquirido muchos conocimientos, la sabiduría de tu padre es algo  incomparable, además que siempre será  el mayor, tu el hijo (a) y por tanto cada uno tiene su lugar.

     Por tanto el gran paso en la vida está dado cuando agradeces desde lo más profundo de tu ser, que tu padres hayan coincidido  y esta unión fuiste concebido, y ambos son los padres correctos para ti.

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